UN CAFE
Te invito a mi vida
a darte la mano y un café muy cargado
escuchando música de jazz.
A charlar de libros que ya están descatalogados
a reirnos mirando fotos antiguas
con ridículos peinados.
Ranchito
Te invito a quererte
a que dejes que te quiera, un rato nada más
sin tocarte, sin compromiso.
A ser como vos seas
a fumar o beber, aunque yo ni fumo ni bebo.
No te leeré un poema
ni intentaré estúpidamente enamorarte
ni vos ibas a querer ni yo podría.
Te invito un café
sentados en un sofá o en el suelo
de mi corazón, eso si
sin decirte ni un te quiero
no vayas a pensar que al invitarte un café
es algo más lo que pretendo.
Te invito a un café
luego, mañana... si tenemos tiempo y estamos dispuestos.
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