TU NOMBRE PASA COMO AVE MIGRATORIA
Desconozco el nombre de las aves, así que yo solo las miro.
Tal vez tiempo atrás ocurrió algo así
alguien que también pasó a mi lado avanzando sin pensar
saludaría a mi espalda, con la mano levantada
porque mi nombre le resultaba fácil de olvidar.
Cada ave se para sobre una piedra en el río
embriagadas de luz solar
inmóviles
pregunte armándome de coraje a otra hombre que las miraba (deseaba) como yo
su nombre: ave migratoria.
Frente a la luz del sol
como si estuvieran practicando zen las aves en fila
caen en una siesta
en el río, la luz del sol otoñal de la tarde
rebota en el agua con gas como si hiciera girar
una rueda de bicicleta.
Tampoco podría llamar por su nombre
a algunas personas queridas
me limito a mirarles la espalda, dejándoles ir
con el nombre de ave migratoria.
#TuPavada
Hubo un invierno que pasó a mi lado.
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